Los dobles de las películas siempre salen ilesos de las colisiones, caídas por barrancos, incendios, y muchas otras situaciones catastróficas. Pero en la vida real, esas mismas situaciones producen toda clase de lesiones y muertes. Un doble de ese mundo del cine nos enseña cómo se debe pasar correctamente a otro vehículo y cómo evitar un choque con otro vehículo que viene de frente.