Este programa, al mismo tiempo que humaniza a una orquesta sinfónica, muestra cómo el Bolero, de Ravel, se ejecuta con perfección, gracias al sentido de conjunto o colaboración de cada uno de sus miembros. Muestra a un director, Zubin Metha, que realmente integra un equipo y lo dirige, ya que cada uno de los músicos de su orquesta colabora y se integra, logrando una interpretación magistral.